En honor a todos vosotros y a la petición de José Torres, Pablo Ismael ha escrito una pequeña crónica de la Batalha que os transcribo:
Viernes 23 de mayo.
Tal y como habiamos quedado y con puntualidad británica,cosa rara en C.A.M.A.R.A.,a las 12 de la noche avistamos las luces del campamento medieval,nos adentramos por el camino de arena y déspues de ayudar a sacar de la arena el vehiculo de unos compañeros franceses llegamos al campamento,lo primero fue dirigirnos donde se veian luces y se oia juerga para saludar a los demas
él recibimiento fue caluroso,tomamos unas cervezas y despues con la ayuda de unos amigos nos pusimos a montar el pabellón,una vez montado e instalados volvimos a la taberna que lan noche aun era joven y habia mucho que hablar sobre todo para nuestro adalid.
Sabado 24 de mayo
Despertamos en un dia ventoso y nublado,pero impacientes por entrar en acción,poco a poco van llegando más grupos y el campamento va llenandose de pabellones y gentes de armas,se nota el nerviosismo a medida que se apróxima la hora,la gente va poniendose sus cotas,sus cascos y vamos saludando a unos y otros y por fin llega el momento,las tropas se disponen en grupos comandados por sus respectivos capitanes montados a caballo y cada grupo se coloca en su posición estratégica.
La batalla comienza con el asalto a la fortaleza por un grupo de aguerridos caballeros,provisto de un ariete, bajo una lluvia de flechas hacen llegan el ariete hasta la puerta de la fortaleza derivandola,teniendose que enfrentar a espada a los caballeros que estaban en su interior aunque la llegada de un segundo grupo de caballeros de occitania hace que la fortaleza sea tomada.
Una vez tomada la fortaleza los grupos se vuelven a sus posiciones estratégicas para enfrentarse a la inminente llegada de las tropas comandadas por Simón de Monforte,ante la llegada de estas se producen terribles combates donde algún compañero entre ellos nuestro adalid Fradique d' Enzijar resulta herido,aunque por fortuna sin consecuencias y tras horas de combante las huestes Occitanas resultan ganadoras dejando tras de si un regero de hombres muertos.
Por fortuna esto es solo una representación y terminada la batalla y con la voz seca por la arena que el viento ha metido en nuestra boca,pero todos sastisfechos de como habia salido la batalla ,ganadores y vencidos nos fuimos a brindar por el éxito obtenido y en un gran ambiente de compañerismo y de amistad pasamos el resto de la velada,por la tarde hubo bodas medievales,espectaculo de fuego y más cervezas y mas dosis de amistad.
Domingo 25 de mayo
Despertamos bajo una torrencial lluvia,asi que procedemos a recoger el pabellón,además todo lo previsto para el domingo hubo de suspenderse por la lluvia,dedicamos la mañana a despedirnos de todos los amigos que habiamos hecho y después de comer montamos en la furgoneta y regreso para casa,con la sensación de que nos traiamos de la batalla el mejor de los botines,baúles y baúles llenos de amistad.
Antes de acabar esta crónica que quizás no sea buena ni esta escrita en escritura medieval,pero si con todo el córazon,quiero dar las gracias al trato recibido por los amigos franceses que nos colmaron de atenciones y nos hicieron estar como en casa y nos han dejado con las ganas de volver para reencontrarnos con ellos,aunque a algunos de ellos los veremos dentro de pocos dias en Las Alfonsadas de Calatayud donde espero volver a disfrutar de su compañia tanto como en Francia.
Pablo Ismael de Sajazarra
Arquero de C.A.M.A.R.A.